miércoles, noviembre 28, 2018

La mentira de la violencia contra la mujer. Parte 6: El infanticidio y el aborto selectivo

¿Y qué hay del infanticidio y aborto selectivo?




NOTA: Si no has leído el artículo anterior, léelo AQUI.

La muerte de niños (infanticidio) está incluida en las cifras sobre homicidio, por lo cual no es necesario hacer mayores precisiones. Lo que sí debe quedar claro es que la muerte sigue afectando grandemente a niños y niñas, por muchos motivos, y como siempre, más a niños que a niñas. En todo caso, hasta ahora no se ha podido probar la muerte de una niña por motivo de su sexo, por lo que no podría tratarse de una forma de “feminicidio infantil”. Incluso si se diera ese caso (considerando que nunca falta un loco en este mundo), los casos de ello serían tan escasos, que serían estadísticamente insignificantes, siendo correcto clasificar estas muertes como simples infanticidios

El aborto o la muerte fetal de nonatos femeninos se deriva del derecho al aborto, que suelen defender las feministas. Si se ve a mal el aborto por razón de sexo, eso significa que se le está dando una dignidad humana desde antes de nacer, en este caso, la categoría de mujer, por lo que esto iría en contra del alegato del aborto como derecho y libertad esencial de la mujer gestante, y de la idea de que el nonato es un ente con inferior dignidad que la mujer adulta, de que es un ente no comparable con un ser humano nacido. Por el contrario, si se mantiene la idea de la validez del aborto, no hay forma ni motivo por el cual criticarlo. La posibilidad y libertad de efectuarlo por el solo deseo de la mujer (o pareja) hace imposible cualquier crítica al motivo del mismo. Ya sea por no ver frustrados sus planes profesionales o académicos, porque el nonato tenga algún problema no letal del que no quieren hacerse responsables (como el síndrome de Down), por el sexo que tenga, o porque simplemente no se desea tener un nuevo hijo, no hay forma de criticar una decisión soberana y personal, cuando desde el inicio se ha dado por válido este proceder.

En resumen: Si se da la plena libertad de abortar, sin razón de causa, es absurdo criticar el sexo como causa del aborto. Si se ve como inválido un motivo para el aborto, cualquiera que sea, entonces se está tirando al tacho la libertad plena de efectuar un aborto, y por ende sería válido establecer restricciones al mismo. Y una razón tan subjetiva como el sexo del nonato es equivalente a otra tan subjetiva como “es pecado” o “no le gusta a (mi) deidad”.

0 comentarios:

Publicar un comentario

NO PUBLICAR COMO ANONIMO. LOS MENSAJES ANONIMOS SERAN BORRADOS SIN AVISO