
Estos últimos días ha causado conmoción un anuncio
de la marca de rasuradoras Gillette, propiedad de Procter&Gamble desde hace
varios años. Las feministas lo amaron, los hombres en general lo odiaron. Lo
normal ha sido una reacción de burla de las mujeres hacia los hombres,
tachándolos de débiles, frágiles, potenciales criminales y demás. Una suerte de
"o estás con nosotros (y eres bueno) o en nuestra contra (y eres de lo
peor)". Es decir,...